La Crisis en el Litoral de 1838 - 1839

 

     El bloqueo francés iniciado en 1838 tuvo como consecuencia la preocupación de las provincias del Litoral. Ya que ésas se vieron perjudicadas en sus economías por este conflicto que se había iniciado entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires y el cónsul francés en esa ciudad. Estanislao López envió a Domingo Cullen para persuadir a Rosas de la necesidad de terminar con el bloqueo por vía diplomática. La muerte de López y la alianza de Corrientes con el Uruguay derivarían en los dramáticos acontecimientos que terminarían en la batalla de Pago Largo, librada el 31 de marzo de 1839.

 

     El brigadier general Estanislao López, gobernador de Santa Fe, había fallecido en la ciudad del mismo nombre el 15 de junio de 1838. Ese mismo día el presidente del Uruguay y aliado de Rosas, el general Pascual Echagüe era derrotado por Fructuoso Rivera jefe del partido colorado en la batalla del Palmar.

 

     Estos dos hechos sincrónicos, de igual gravedad para la Confederación Argentina, debían determinar la alteración en la política en el Río de la Plata. La muerte del mítico caudillo santafecino, libraba a Rosas de una figura difícil de eclipsar y desautorizar. El triunfo de Rivera que terminaría con el derrocamiento de Oribe, le privaría de un aliado prestigioso afianzando en su lugar a uno de sus adversarios más odiados, el protector de las conspiraciones unitarias. Es mas uno de los caudillos unitarios mas prestigiosos, el general Juan Galo Lavalle, servia en el ejército de Rivera.

 
 
Domingo Cullen es elegido Gobernador de Santa Fe
 

El 27 de junio de 1838, Domingo Cullen, regresaba a Santa Fe, luego de haberse entrevistado con Rosas por orden de Estanislao López, con motivo de los perjuicios que el bloque francés producía en las economías de las provincias del Paraná.

La muerte del López, había exacerbado los ánimos contra Buenos Aires, y Cullen presintió la anarquía. Hombre civil, carecía de los atributos y el prestigio del gran caudillo desaparecido. Sus planes diplomáticos habían fracasado y quedaba al descubierto como enemigo de Rosas. Resolvió declinar la investidura de gobernador provisorio otorgada libremente por la Legislatura santafecina, pero ésa no aceptó su renuncia y le nombró gobernador en propiedad el 1 de julio. Cullen acepto la responsabilidad, y en carta del 11 de julio, lo comunica a Berón de Astrada:

 

     Luego que llegué dí cuenta a la Sala de los resultados de mi misión y renuncié aquel honorífico puesto. La contestación fue nombrárseme en propiedad como verá por los impresos que le remito.

 

Domingo Cullen (1791-1839)

      Yo estaba dispuesto a separarme absolutamente de los negocios públicos, porque estoy cansado ya de ellos y porque ya esta impone que mire por mí y por mi familia, pero los Representantes, mis amigos y la provincia entera me han comprometido de un modo que ya no me pareció justo ni prudente insistir en mi separación.

 
   
Rosas y Echagüe desconocen a Cullen  
 

     Rosas, mirando como un desafío el nuevo nombramiento de Cullen y le desconocen su carácter de gobernador. En igual sentido se pronuncia en Ríos Echagüe.

 
Ante la amenaza de Rivera en el Uruguay, que precipita la caída e Oribe, Rosas y Echagüe deciden  

Genaro Berón de Astrada (1804-1839)

eliminar políticamente de la escena a Cullen y a sus allegados. Rosas acuerda entonces con Juan Pablo López, hermano de don Estanislao, y le ofrece fuerzas para derrocar a Cullen. Echagüe le secundará como gobernador de Entre Ríos desde su provincia y con sus vinculaciones entre las milicias de Santa Fe, a las cuales había pertenecido como oficial de López.. El plan queda preparado para fines de julio y la conspiración se deja sentir desde entonces en algunos destacamentos; El Sauce, Coronda, Rosario. El 1 de agosto el gobierno de Corrientes declara reconocer a Cullen como gobernador de Santa Fe y Echagüe encomienda una misión al presbítero Higinio Falcón para que exija a Berón de Astrada su definición categórica sobre el conflicto con los franceses y una contribución de fuerzas para proteger el Presidente legal del Uruguay. Berón de Astrada se remite a lo resuelto por la Legislatura de la provincia acerca de la circular de Rosas y niega las fuerzas que se le exigen.

 

     Entretanto la situación en Santa Fe se hacía cada vez más critica. El 23 de agosto, la Sala de Representantes, presidida por Amenábar, aprobaba en todas su partes “la conducta que el Exmo. Señor Gobernador y capitán General de Buenos aires, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, ha observado con el Vice-Cónsul y Vicealmirante francés según consta de los dos cuadernos impresos que se han tenido a la vista”.

 

Pero Rosas exigía ahora algo más que la aprobación de su conducta en el conflicto exterior. Rivera avanzaba sobre Montevideo, ya en connivencia evidente con los franceses bloqueadores. Se necesitaban las situaciones de Santa Fe y Corrientes con hombres incondicionales. Corrientes se había definido en el mismo sentido que Santa Fe, en cuanto al conflicto con el cónsul francés, el 4 de agosto, pero dejando constancia de que “la necesidad de una Constitución se resiente en todos los ángulos de la República y el Cuerpo Permanente cree que de día en día se demuestra más y más la necesidad de dar cumplimiento a la Convención de 4 de enero de 1831”.

 

     Semejante restricción hizo más sospechoso al gobierno de Corrientes y contribuyo a exasperar a Rosas y Echagüe.

 

     Poco después, este último hostilizaba a Berón de Astrada y cerraba toda comunicación con su provincia. Las demás provincias aprobaban también la conducta de Rosas, pero, triunfante Rivera y estrechado el bloqueo ¿podría contar Rosas con la adhesión de sus gobernadores?

 

Juan Pablo López avanza sobre Santa Fe. Renuncia de Cullen. Expuesta posición de Corrientes

 

     En tales circunstancias, el gobernador de Santa Fe recibió una carta de Berón de Astrada en que le exponía sus deseos por conocer el verdadero estado del país y refiriéndose al “único medio que podía salvar la tierra de la situación afligente y miserable” por que atravesaba. Cullen, casi indefenso ante la amenaza de Rosas y Echagüe, y perplejo ante los conflictos que se precipitaban, vio en la carta del gobernador correntino una luz de esperanza para la salvación política del país. Decidió entonces, como último recurso, encomendar a Manuel Leiva una misión política de carácter confidencial ante al gobierno de aquella provincia. Leiva partió de Santa Fe en los primeros días de septiembre, muy probablemente por tierra hasta San Jerónimo (hoy Reconquista). Salvando diversos obstáculos, cruzó a Goya el día 11, y el 14 estuvo en Corrientes. El 15 mantuvo la primera entrevista con Berón de Astrada en su casa particular. Leiva le describió (...) el estado de Buenos Aires y demás provincias de la Confederación, de los males que acarreaba el bloqueo (francés), de sus esfuerzos inútiles (los esfuerzos de Cullen) para cortarlos, del estado de nuestro ejército (correntino), y de la guerra civil de la Banda Oriental (...).

 

     Pidió el comisionado al gobernador que, invocando los pactos firmados entre las provincias, exigiera explicaciones a Rosas y Echagüe por haberse negado a reconocer al gobierno de Cullen. Berón eludió el compromiso y prometió reanudar la conferencia en el día siguiente. Renovadas las conversaciones, ambos funcionarios estuvieron de acuerdo en trabajar para buscar la alianza entre las políticas de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, negociando a su vez con Santiago y Córdoba. Unidas estas provincias pedirían pedir la terminación del bloqueo francés, o separar de la cuestión a éstas. Ya que el conflicto se había originado por una ley provincial de Buenos Aires que afectaba a los súbditos franceses residentes en dicha provincia (1).

 

     Leiva insistió ante el ministro don Pedro Colodrero sobre la necesidad de concertar una alianza formal con Santa Fe para oponerse a los gobiernos de Entre Ríos y Buenos Aires. Pero el ministro Colodrero, lo mismo que Berón de Astrada, se mostró vacilante y prefirió dilatar la negociación. Adujo que el gobernador de Entre Ríos no había dado asa entonces una respuesta categórica al de Corrientes y aun podían esperarse soluciones pacíficas. Satisfecho sobre el resultado general de sus gestiones, Leiva dirigió a Cullen una larga carta el 18 de septiembre exponiéndole las conferencias mantenidas.

 

     Ignoraba el comisionado santafecino que pare ese día, el gobernador Cullen, había dejado el poder.

 

     En efecto, poco después de haberse alejado Leiva de Santa Fe, Juan Pablo López invadió la provincia desde el sur, con fuerzas de Buenos aires, mientras Echagüe desde Entre Ríos se declaraba resueltamente contra Cullen. El gobernador optó por resignar el poder esperando que su actitud fuera bastante a calmar las hostilidades. La Sala de Representantes aceptó su renuncia y eligió gobernador a José Elías Galisteo, ex diputado al congreso nacional constituyente de 1826, hombre que formaba el círculo ilustrado de don Estanislao López. Pocos días después se acercaba a la ciudad Juan Pablo López con su ejército. Cullen se alejó entonces de Santa Fe, camino de Córdoba, acompañado por uno de sus hijos. Los comandantes santafecinos Rodríguez, Oroño y Melchor Echagüe enfrentaron al ejercito de Juan Pablo López con sus escasas fuerzas en el combate de El Tala y fueron derrotados. El gobernador Galisteo fue remitido preso a Buenos aires y la misma Legislatura que había elegido poco antes a Cullen y después a Galisteo, eligió ahora gobernador a Juan Pablo López. El 3 de octubre llega Pascual Echagüe de Paraná y se llevó como botín de guerra cuanto armamento, municiones, vestuarios y géneros tenia depositado en la Aduana el fallecido gobernador de Santa Fe. Con Estanislao López había desaparecido la autonomía provincial.

 

     El 21 de octubre, Oribe renunciaba a la presidencia del Uruguay, presionado por Rivera, pero cuando éste entraba triunfante en Montevideo, Rosas era ya dueño de Santa Fe.

 

     En esos días, una embarcación que llegaba a Santa Fe desde Corrientes traía correspondencia para Domingo Cullen. Los papeles de inmediato fueron secuestrados. Era la carta de Leiva que registraba sus conversaciones con Berón de Astrada.

 

     Juan Pablo López no perdió momento en remitir a Buenos Aires ésa carta de Leiva y en hacer llegar una copia al gobernador de Entre Ríos. La posición de Corrientes quedaba desde ese momento dramáticamente comprometida.

 

     Desde el 30 de diciembre de 1839, Corrientes se pronunciaría contra Rosas y aliada de Rivera, decisión que tendría su final en la tragedia de Pago Largo.

 
Texto: Prof. Fabián Bonvecchiato
 
 

(1). Por la ley provincial databa de abril de 1821, y que exigía a los extranjeros propietarios de bienes raíces, dueños de tiendas y a todos los que tuvieran más de dos años de residencia en la provincia, el enrolamiento y la prestación de servicios militares. A fines de 1837, el vicecónsul Aimé Roger, a cargo del consulado por muerte del titular, reclamó por la prisión de algunos connacionales las mismas exenciones que acordaba a los ingleses el tratado firmado entre la República y la Gran Bretaña, reclamo que fue rechazado por Rosas.

 

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